La pregunta, así planteada, no es de respuesta inmediata. Será necesario entrar un poco más a fondo en las circunstancias y consecuencias del citado accidente de tráfico. Pero, como en todo accidente de tráfico en que estemos involucrados, seremos causantes o perjudicados del mismo lo que es seguro que sí necesitaremos es conocer los derechos y obligaciones que nos afectan derivados de dicho accidente.
¿Es obligatorio formalizar el parte amistoso de accidentes?
Obviamente, no. La formalización del parte amistoso procederá cuando las circunstancias del accidente así lo aconsejen; es decir, sea un accidente de tráfico de escasa entidad, que los daños sean sólo materiales y las circunstancias del accidente resulten evidentes en cuanto a los hechos ocurridos. Por ello, es aconsejable que la redacción de los hechos ocurridos no dejen lugar a la discusión. En tales casos, es altamente aconsejable la formalización del parte amistoso.
¿A quién debo acudir en primer lugar, a mi abogado o a mi compañía de seguros?
Esta será la primera cuestión a valorar, y la respuesta es obvia, a nuestra compañía de seguros es a la primera que deberemos poner en conocimiento la producción del accidente de tráfico. La propia compañía se encargará de orientarnos en estos primeros momentos.
¿Es urgente ponerme en contacto con un abogado si estoy involucrado en un accidente de tráfico?
Desde luego, no es urgente la comunicación al abogado; son urgentes otras cosas, tales como atender a los heridos, retirar los vehículos de la calzada, etc; el abogado no puede resolver ese tipo de problemas, sino que el abogado intervendrá en los aspectos relativos a la determinación de la responsabilidad en el accidente de tráfico, así como en cuanto tenga que ver con las indemnizaciones que pudieren corresponder como consecuencia de la responsabilidad habida en el accidente.
El abogado ¿Lo tengo que buscar yo o me lo pone la compañía de seguros?
En principio, la propia compañía se podrá encargar de nuestra defensa, si fuere necesario; sin embargo, hay que destacar que, en la mayoría de las pólizas de seguros, se incluye la defensa jurídica, que con unas limitaciones cuantitativas, permite el nombramiento de un abogado de nuestra elección. Es importante tener esto en cuenta, puesto que las relaciones abogado-cliente se basan en la confianza mutua, por lo que, si tenemos un abogado en quien confiamos probablemente afrontaremos los trámites jurídicos con más tranquilidad.
¿Tiene importancia para necesitar a un abogado que sea el causante o el perjudicado en el accidente?
En principio, la mayor parte de los casos se resuelven sin la intervención de abogados. No obstante, no son pocas las ocasiones en las que, ante la falta de acuerdo extrajudicial o por otras circunstancias, será necesaria la presencia de abogados. En tal caso no importa si se trata del causante del accidente de tráfico o del perjudicado por el mismo. Cada uno de ellos deberá asistir con un letrado que defienda sus intereses que, para ese momento, serán de tipo económico, salvo que en el accidente se diluciden posibles responsabilidades penales, en cuyo caso, el causante necesitará de la presencia de abogado para su defensa penal y civil.
Hemos partido, en todo momento, de la existencia de un causante del daño y un perjudicado en el accidente de tráfico, y con ello olvidamos los supuestos en que se produce una responsabilidad compartida, es decir, aquellos casos en los que ambos involucrados son causantes del daño, es decir, concurre la responsabilidad de ambos. Sin entrar a valorar tales supuestos en este momento, es evidente que, en tal caso, será precisa la actuación de abogados en la defensa de los intereses de cada uno de los participantes en el accidente.
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